06 abril, 2013

Jason

¿Por qué lo llamarán 'impuro'?; ¿Qué hay más puro que el amor, después de hecho? Una de las cuestiones tontas que paseaban por mi cabeza cuando noté el pulgar de Jason, que parecía estar bailando un vals sobre mi cuello. Cuando escuchaba mi nombre naciendo en su boca me sentía como si estuviera andando encima de un alambre que cuelga en el espacio. Me entraba mareo y me excitaba al mismo tiempo. Es el efecto Jason. Su sonrisa, su gesto, su forma de mirarte y de atraparte en el mismo intento. Su encanto me da vértigo. Y de repente estaba sentado sobre las sábanas frías de mi cama. Podía sentir su corazón en mi espalda. Podía sentir su piel morena, su cuerpo desnudo. Un susurro tembloroso que viajaba de su boca a mi oído... 
Eso: eso lo era todo; era la vida atrapada en sus pupilas de alto voltaje. Eso es un hecho convertido en un frágil recuerdo,
guardado dentro de mi estación. 

Jason ha vuelto, y hoy está el mar tan sereno que incluso puedo sentir el oleaje jugueteando con la novena sinfonía. Hoy la temperatura del mar es perfecta y también la de la arena, el sol acariciando mi piel, el viento trenzando mi pelo y el sonido del gentío fusionándose con el del mar. El día en sí es perfecto.
Todo lo es a su lado. 

Jake

Buenas noches Jake:
hoy te echo de menos
y ayer, y todos estos días.
Sé que estás viajando,
pero no sé dónde estás

ni a dónde vas,
—y ya que me estás escuchando

aprovecho para decirte que...

No sales de mi pensamiento.

Yo que sólo estaba observando y tú...
tú estabas radiando,
en tus zapatos nuevos,
tú,
Jake...
lucías el pelo
en tu habitual desarreglo.

No sales de mi pensamiento y,
todo ha terminado mucho antes de empezar,

la función terminó antes
de que el telón finalmente descendiera
y,
en ese momento,
en ese hueco vacío en el tiempo,
en mitad de la noche y del silencio,
todo
había
acabado
aunque
parecía
no
querer
terminar.

...


en el tiempo y la distancia
entendí que no aparecerías
y
de todos modos

hubiese sido tarde.