24 marzo, 2017

Sentirse cerca no tiene nada que ver con los centímetros ni con la distancia, y mucho menos con la latitud;
más bien tiene que ver con las estrellas y con los anhelos. Esa sensación se manifiesta, por ejemplo, cuando el deseo es sinónimo de correspondencia y de afecto.


 Concluía febrero, decía...
 y ahora sin embargo termina marzo
y créeme,
 ya noto quemar la primavera en los ojos.

[Que a mi juicio lo que yo quisiera sería derribar protocolos.]


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